El confinamiento que se ha vivido durante casi dos meses en España ha modificado la percepción de los compradores en lo relativo a la compra de una vivienda. En este sentido, los expertos del sector reconocen que existe una “mayor sensibilidad” relacionada con la situación que se ha atravesado, por lo que ahora los compradores se muestran “muy preocupados” por encontrar viviendas espaciosas, donde poder vivir y trabajar, además de disfrutar de jardines y piscinas. Es por ello que podría anticiparse un auge de la demanda de vivienda en la periferia.
Lo cierto es que estos requisitos no están al alcance de muchos de los inmuebles ubicados en las ciudades, por lo que no resulta extraño que en las últimas semanas se haya notado un aumento de las búsquedas de viviendas emplazadas en localidades del extrarradio y en pueblos bien comunicados, tanto a nivel de transportes como de telecomunicaciones. Unas ubicaciones que, además, resultan altamente competitivas, ya que los precios de sus viviendas son más asequibles que los de aquellas ubicadas en las ciudades.
El plan de desescalada ha traído consigo una reactivación constatada de las búsquedas inmobiliarias. Así, la demanda de vivienda en la periferia está en el punto de mira
Existe unanimidad por parte de los agentes del sector en constatar que, tras el periodo de paralización de la actividad que se vivió en la cuarentena, la puesta en marcha del plan de desescalada por fases ha traído consigo una reactivación del mercado inmobiliario. Al respecto, Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, indica que ya se ha recuperado en torno “a un 40-45% del volumen de demanda de vivienda registrado antes de la crisis del coronavirus” por lo que, de seguir a este ritmo, “después del verano la situación se habrá normalizado”.
Las sensaciones también son positivas para el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España. No obstante, Lola Alcover, su secretaria general, matiza que la reactivación del mercado no es homogénea a nivel geográfico, ya que entre las zonas más y menos activas existe una diferencia de la bajada de la actividad que puede alcanzar los diez puntos. “No ha pasado mucho tiempo y hay que tomar los datos con prudencia, pero entre nuestros agentes se percibe un buen retorno al mercado, hay fluidez de oferta y demanda”, agrega.
El desplazamiento geográfico del interés de los compradores es, para los expertos, incuestionable. El teletrabajo ha facilitado esa motivación por buscar la casa ideal lejos de la gran ciudad
Desde esta organización también confirman que existe un desplazamiento geográfico de la demanda, “o al menos del interés de los potenciales compradores”, que se están decantando “por inmuebles aislados que cuentan con parcela y jardín, ubicados en zonas del extrarradio y en localidades no muy alejadas de las ciudades, en torno a los cinco y los siete kilómetros”. En paralelo, esta experta agrega que también se ha despertado un interés en propiedad horizontal, “en urbanizaciones independientes, con zonas ajardinadas y áreas recreativas”.
La mayor demanda de viviendas en las afueras de las grandes ciudades también ha sido registrada por los agentes de RE/MAX, que confirman que antes del confinamiento “estas zonas no tenían tanta demanda”. De hecho, Javier Torres Calles, asesor inmobiliario de RE/MAX Optima Alcobendas-Soto del Real, confirma que ya se están cerrando operaciones en estas zonas y que, por el momento, “el interés es alto, incluso para comprar terrenos en los que construir su propia casa”.
Una de las ventajas de la oferta inmobiliaria en la periferia es que las viviendas son más grandes y con más posibilidades, además de tener, por lo general, un precio más competitivo
Este nuevo comportamiento de la demanda se focaliza en dos tipologías de inmuebles principales. Así, Gregorio Martín Montalvo, director general de Solvia, expone que aquellos clientes que se interesan por viviendas ubicadas en pequeños municipios o pueblos se están centrando en inmuebles unifamiliares grandes y espaciosos, “muchas veces para reformar pero con muchas posibilidades”, ya que suelen estar construidos en un terreno con jardín o incluso con piscina privada.
De igual modo, desde esta compañía subrayan que la demanda también se está interesando por inmuebles ubicados en la periferia y en ciudades dormitorio, emplazados en urbanizaciones privadas con terraza y grandes jardines, además de piscina y zonas verdes y recreativas. En estos casos, añade este experto, los clientes pueden acceder incluso a viviendas de nueva construcción o semi-nuevas, “algo impensable” en el centro urbano para el grueso de la demanda.
Ambas localizaciones y tipologías de inmuebles aportan una ventaja añadida, como es el precio. Es por ello, apunta Martín Montalvo, que se trata de viviendas ofertadas a un valor “mucho más asequible” a las que están en venta en las zonas más congestionadas de las ciudades. “Esto permite adquirir sin ahogos económicos un inmueble que cumple con la totalidad de las necesidades habitacionales de los clientes”, defiende.
Esta modalidad de residencia interesa a unos perfiles de cliente determinados. La vivienda en la periferia seduce a los jubilados que buscan tranquilidad y a jóvenes emprendedores
La posibilidad de desplazarse de lugar y de entorno residencial está siendo manifestada por parte de varios tipos de clientes. En este sentido, desde Solvia han detectado una mayor demanda por parte de familias “que buscan una mayor calidad de vida” y se mudan a ciudades dormitorio o periféricas, “huyendo de la ciudad y en busca de una vida más tranquila”. Dentro de este comportamiento, apela Martín Montalvo, entran también aquellos que, a raíz del incremento del precio de la vivienda en las capitales, “se están trasladando a pequeñas localidades cercanas donde el coste de un inmueble resulta más económico y en las que es posible, por corta distancia, desplazarse a otra localidad a trabajar”.
De otro lado, desde esta compañía han notado que muchos jubilados, “tras muchos años viviendo en la ciudad”, se decantan por vender su vivienda habitual y adquieren otra en zonas rurales, “para disfrutar de la cercanía del campo”. Asimismo, no se olvidan de los jóvenes que se están lanzando, cada vez en mayor medida, “a montar un negocio fuera de la ciudad”. “Son personas comprometidas con el entorno rural, que comienzan su aventura empresarial tras haber pasado parte de sus vidas en la ciudad y que pueden encontrar ayudas al emprendimiento en estas áreas”, mantiene.
Aún es pronto para considerar que estos movimientos vayan a crear tendencia en el largo plazo. Es necesaria una buena red de infraestructuras de transporte y comunicación
Si bien el interés del desplazamiento geográfico de la demanda es un hecho, los expertos no se atreven a confirmar que este comportamiento vaya a tener una prolongación en el largo plazo. De hecho, desde RE/MAX creen que se trata de una “moda actual” que pasará, pues “ha dado la casualidad” de que la pandemia se ha producido en fechas estacionales “donde más sube la venta de este tipo de inmuebles, por la buena climatología”.
Por el contrario, otras voces, aunque creen que el comportamiento “es una tendencia coyuntural, derivada de la situación que hemos vivido”, sostienen que el modelo residencial que se desarrollará en el futuro en España “irá hacia la descongestión de las grandes urbes”. Es el caso de Bermúdez, quien asevera que, para que esto ocurra, es necesario tanto que “la mentalidad de la gente cambie y determine que este tipo de entornos valen y les aportan”, como que se desarrolle una adecuada red de infraestructuras de transporte y comunicación, la cual en la actualidad es insuficiente.
Colaborador:
