El precio del alquiler alcanza máximos en las principales capitales españolas

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El precio del alquiler

La fiebre por el alquiler en España ha elevado los precios de las rentas hasta superar sus niveles más altos al periodo de pre crisis.

Esta situación se ha dado hasta en cuatro capitales de provincia, como son Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga, donde los precios del alquiler rompieron a lo largo de 2018 el techo que estos mercados habían alcanzado antes del estallido de la burbuja inmobiliaria entre los años 2007 y 2008, según los datos de Fotocasa. Además, los precios al cierre del pasado año indican que al menos otras 11 capitales españolas siguen aumentando sus precios hasta alcanzar sus máximos.

Aunque en la mayoría de los casos las rentas se han enfriado un poco, siguen estando por encima de esa línea roja que se fijó justo antes de la crisis.

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Barcelona

Concretamente, Barcelona cerró 2018 a un precio por metro cuadrado de 16,06 euros, lo que le sitúa un 7,28% por encima de los máximos del boom. Sin embargo, este no ha sido el precio más caro que se ha llegado a pagar en la Ciudad Condal por el alquiler, ya que en enero de 2018 fue cuando realmente los precios de la urbe catalana alcanzaron un nuevo récord al situarse el metro cuadrado en una media de 16,26 euros. Lo que significa que tras este nuevo pico, el alquiler en Barcelona se fue enfriando a lo largo del pasado año, a pesar de mantenerse en precios superiores a la pre crisis.

Esta misma situación se ha dado también en la provincia de Barcelona así como en otras regiones como Madrid, Canarias y Baleares. En el último caso, el precio más alto del alquiler en 2007-2008 fue de 9,83 euros, si bien, en mayo de 2018 se llegaron a alcanzar los 10,6 euros, bajando en diciembre hasta los 9,83 euros de nuevo.

Crecimiento peligroso

Por otro lado, se encuentran las capitales que se están acercando peligrosamente a sus máximos. Esta es la situación que se da en La Coruña, Valencia y Granada, que se encuentran a menos de un 6% por debajo de los máximos. Les siguen de cerca Salamanca y Bilbao y Segovia, a solo el 6% y 7% de su precio récord.

De hecho, Salamanca ya superó su techo en mayo de 2018, con un precio de 7,34 euros por metro cuadrado y ahora está retrocediendo. Distinto es el caso de Valencia, que según Beatriz Toribio, directora de Estudios de Fotocasa, seguirá subiendo de manera continuada.  Aunque ha experimentado su crecimiento más tarde que Madrid y Barcelona, lo está haciendo con mucha fuerza y lo sigue haciendo de manera continuada, por lo que creemos que tiene más recorrido.

Estabilización de mercado

“Llama mucho la atención el caso de Barcelona, donde primero detectamos las mayores subidas, es la más cara y si lo comparas con diciembre hay una caída interanual”.”Ambas superaron sus máximos en 2018 y hemos visto que empiezan a registrar caídas interanuales”. Así, según Toribio, “la tendencia del índice general muestra una estabilización”, lo que no quita que “determinadas zonas, como enclaves turísticos y en extrarradio de las grandes ciudades, sigan por encima de máximos al arranque de este año, por lo que seguirá habiendo tensión en los precios”.

Esto demuestra que “muchas ciudades ya han tocado su techo y ver Barcelona y Palma de Mallorca registrando caídas interanuales nos hace pensar que vamos hacia una normalización del mercado”, explica la directiva.

Madrid 

El caso de Madrid es totalmente distinto. “Va por su cuenta, con subidas a nivel de comunidad y de capital muy altas.

Concretamente, al cierre de 2018 el alquiler medio en la capital estaba en 15,03 euros por metro cuadrados, lo que supone superar la barrera que alcanzó en diciembre de 2007, cuando los alquileres se pagaban a 13,34 euros. Esto significa que, de media y para un piso tipo de 100 metros cuadrados, los alquileres en Madrid son ahora 169 euros más caros al mes que en la época del boom, lo que supone un gasto total superior al año de algo más de 2.000 euros.

El alquiler en Madrid se ha encarecido alrededor de un 40% en los últimos seis años.

Esta situación de tensión en los precios está generando que las familias crucen la línea roja recomendada por los expertos de no destinar más del 30% de su renta al pago del alquiler. Concretamente, esta situación se da en más de dos tercios del mapa de Madrid.

El alquiler turístico

A pesar de esta tensión en los precios, el hecho de que tanto en Cataluña como en Baleares estén ya registrándose caídas hace ver una normalización.

Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga son polos económicos, demográficos y turísticos y que no son la respuesta al alza del alquiler.

Se trata de mercados que atraen mucha inversión, nacional y especialmente extranjera en el caso de Málaga o Mallorca y muchos de estos compradores apuestan por el alquiler turístico, “pero otros muchos se decantan por el alquiler residencial de larga duración”.

El boom de plataformas como Airbnb afecta a determinados barrios y este efecto se extiende a otras zonas de la ciudad, pero es importante destacar que el turístico no es ni el único ni el gran culpable, sino no se hubieran dado estas subidas de precio tan generalizadas en todo el país en los últimos años. No solamente es el alquiler turístico, también es la apuesta del inversor por la rentabilidad que ofrece en estos momentos la adquisición de una vivienda para ponerla en alquiler”.

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