Según un estudio, la rentabilidad se ha estancado en 2018.
En los últimos años, hemos visto un incremento en la inversión en vivienda para destinarla al alquiler (ya sea al vacacional o al de vivienda habitual) y cómo ha aumentado el porcentaje de la población que vive en una vivienda arrendada en nuestro país.
La falta de oferta de vivienda en alquiler y la alta demanda han provocado notables subidas de precios en los alquileres y muchos expertos se han pronunciado con respecto a esta situación.
Por ejemplo, la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios, alertaba a principios de año sobre la escasez de vivienda, de alquiler y venta, en las grandes capitales. Por su parte, los API propusieron medidas para ‘pinchar’ la burbuja del alquiler al Ministerio y Fomento. Y FADEI estimó hace unos meses que incentivar fiscalmente a los propietarios propiciaría la salida al mercado de alquiler de un 25% de pisos vacíos.
El Gobierno tomó cartas en el asunto y propuso el Real Decreto-ley 21/2018, de 14 de diciembre, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler, para paliar la problemática del alquiler con medidas como ampliar el tiempo de los contratos, modificar normas del alquiler turístico o prevenir que sigan aumentando los desahucios derivados del alquiler. Sin embargo, el nuevo decreto-ley no fue convalidado por el Congreso de los Diputados, no consiguiendo el Gobierno del PSOE los apoyos necesarios para sacar adelante dicha reforma.
En este marco tan confuso, el Consejo General de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria denuncia la inseguridad generada a propietarios e inquilinos por la derogación del Decreto de alquiler y exige el máximo consenso entre todos los partidos políticos en el régimen jurídico del arrendamiento.
Y la pregunta que nos formulamos ahora es: ¿Sigue siendo rentable la inversión de vivienda para destinarla al alquiler?
Según un estudio publicado por el portal Idealista la rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para ofertarla en el mercado del alquiler se ha estancado durante 2018, manteniéndose en torno al 7%. Pero incluso así, la rentabilidad obtenida multiplica por cuatro, en el peor de los casos, las tasas que ofrecen los Bonos del Estado a 10 años.
El estudio relaciona los precios de venta y alquiler de distintos productos inmobiliarios para calcular su rentabilidad bruta. El local comercial sigue siendo la inversión inmobiliaria más rentable. Invertir en un local comercial para alquilarlo ofrece una rentabilidad de casi el 9%. Las oficinas ofrecen un rendimiento del 8,5% y los garajes del 6%.