La Comisión Europea, presidida por Francia, van a poner fin a la suspensión de las reglas fiscales y presupuestarias durante el 2022, a pesar que la recuperación de la pandemia del Covid-19 no ha sido homogénea en todos los países europeos, siendo España lamentablemente el que peor se ha recuperado, debido sobre todo al gran peso en su economía del turismo y la gestión realizada por el gobierno, que no se ha basado en ayudas directas a los sectores más afectados, como en Francia, Alemania o EEUU, sino en préstamos ICO y Ertes, lo que ha provocado que desaparezcan más de 250.000 empresas y 300.000 autónomos.
El pacto de Crecimiento y Estabilidad de la Unión Europea suspendido por el Covid, establecía que los límites del déficit de los estados miembros no deberían ser superiores al 3% y su deuda pública del 60%.
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Crecimiento del 30% de la deuda pública española en 2 años
A principios de marzo de 2020, ante la pandemia del Covid-19, se tuvieron que instaurar unas restricciones de movilidad que afectaron gravemente a la economía, sobre todo a aquellas donde el sector servicio era más fuerte. La Comisión Europea activó la denominada ‘cláusula de escape’ del pacto de Estabilidad, que permitía suspender las reglas en el caso de una grave recesión económica en la UE.
Esto provocó que los gobiernos aplicaran medidas de ayudas económicas y sociales a los sectores afectados, unido a una disminución de los ingresos al haber menos actividad, produjo un aumento en la deuda pública, que en España creció paso del 95% en 2019 a 125% previsto para marzo 2022, situándose en 1,39 billones de euros, la mayor deuda pública % desde 1902.
La comisión Europea quiere volver al pacto de Estabilidad
La imposibilidad de que países como España, Italia, Portugal o Grecia, sigan disparando su deuda pública y ante el temor de que una más que previsible subida de intereses por parte del Banco Central para parar la inflación puedan provocar la imposibilidad del pago de intereses por parte de estos miembros, entrando en la quiebra técnica.
Voces de la Comisión Europea clavan la vuelta al pacto de Estabilidad, al recuperarse la economía de la Unión Europea. El vicepresidente ejecutivo económico de la Comisión, Valdis Domborvskis, cree que Europa se está recuperando “porque nuestras previsiones actuales apuntan claramente que la economía ya ha recuperado los niveles anteriores a la crisis”, por lo que hay que retomar al pacto de Estabilidad. También el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, considera que el impacto del Covid ya es limitado y, por lo tanto, “no hay razón para mantener la cláusula general de salvaguarda más allá del 1 de enero de 2023”.
Demasiadas variables enturbian la recuperación
Ya no es solo la pandemia del Covid que parece que está en sus últimas fases, siendo cada vez más países que están levantando las restricciones y suavizando la imposición de las vacunas, como Reino Unido. Han aparecido nuevas variables como la creciente inflación, la crisis energética o la inestabilidad generada por el conflicto de Ucrania y Rusia, están poniendo en entredicho una recuperación económica rápida en Europa. El Comisario de Economía Paolo Gentiloni indico “la situación ahora, para resumirla, es que la recuperación sigue en marcha, pero probablemente perdiendo algo de velocidad por las dificultades que describimos.”
Pacto de Crecimiento y Estabilidad en entredicho
Volver al pacto de Crecimiento y Estabilidad del no superar el 3% del déficit, ni el 60% de la deuda pública, parece complicado a corto plazo.
La Comisión Europea contempla proponer unas pautas temporales en primavera para la adaptación paulatina de los presupuestos de sus estados miembros. Actualmente existe un debate sobre si el Pacto de Estabilidad ha quedado o no obsoleto, ya que se baso en un contexto económico de crecimiento y estabilidad que ya no existe. Las nuevas normas, insisten desde Bruselas, deben reflejar la situación actual de la economía. “El objetivo es garantizar que los países reduzcan la deuda mientras generan colchones fiscales que serán necesarios para la próxima crisis. Hay que hacerlo de forma realista y favorable al crecimiento,” aseguró el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
La posición de Francia, que preside la comisión, proclama más flexibilidad apoyado por España, exige que el pacto de Estabilidad, tenga en cuenta las distintas posiciones de partida de los gobiernos, y que garantice la reducción de la deuda y el saneamiento de las finanzas públicas sin ahogar la inversión. La UE, aseguró Le Maire, no puede repetir los errores del pasado y el crecimiento debe ser la prioridad.
El debate desembocará en si se debe mantenerse o no los límites del déficit y la deuda de un 3% y un 60% respectivamente o adaptarnos a las nuevas circunstancias de tipos de interés bajos y mayor presencia en el PIB del estado, lo que implica mayor necesidad de financiación.
Reducción del Estado, más libertad y menos impuestos
La sociedad civil se tendría que plantear hasta que tamaño queremos que crezca el estado y hasta donde queremos que se meta dentro de nuestra vida y decisiones. La Unión Europea junto a su riqueza ha incrementado por dos la importancia del estado en los últimos 50 años, asumiendo sobre un 43% del PIB de los países. Este estado mastodóntico se ha convertido en una losa para el crecimiento de la economía, por la excesiva burocratización y reglamentación, que impide o ralentiza el desarrollo de nuevos proyectos de inversión, ejemplo en España el no desarrollo del sector minero en yacimientos de Tierras Raras, por tramitaciones absurdas y normas Medio Ambientales leonínas, Lo que provoca miles de puestos de trabajos perdidos y decenas de miles de millones perdidos en un país con el 14% de paro.
Este conglomerado de normas se une la masa funcionarial de 2,5 millones de empleados públicos de menor productividad y alto costo, provoca la constante voracidad de la administración pública, reflejado en el aumento de impuestos, lo que se traduce que un ciudadano medio tiene que trabajar trabajar hasta junio para pagar todos los impuestos el 23% IRPF de media, el 21% de IVA, el 70% de la luz, del alcohol, del tabaco. Desde esta tribuna creo sinceramente que esto no es normal y que algo tenemos que hacer.
Álvaro Conde Alonso
Economista Liberal
CEO Digital
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