Antes de que acabe el año el Gobierno ha prometido a los autónomos poner en marcha el Plan de Rescate. Son muy pocos los detalles que se saben sobre él, lo que se ha comunicado es que versará sobre los sectores del turismo, hostelería y comercio entre otros y que contempla una serie de medidas fiscales y exoneraciones en las cotizaciones sociales.
Según José Luis Escrivá, ya anunció algunas de estas novedades durante su participación en el Foro Nueva Economía: “es la ministra del Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, quien está trabajando en un paquete específico de ayudas para los sectores más afectados por las restricciones de estos meses […] En él, se van a introducir tanto medidas de apoyo fiscal, como en el ámbito de la Seguridad Social, con exoneraciones en las cuotas”.
Escrivá no proporcionó más detalles sobre el plan porque “todavía se está discutiendo en la reunión de Asuntos Económicos”, lo que impedirá seguramente su aprobación en este próximo Consejo de Ministros. Pero sí confirmó, su publicación en el BOE antes de final de año.
Entre las novedades anunciadas nos encontramos las siguientes:
- La penalización a los negocios que den de baja a sus trabajadores el viernes, para ahorrase las cotizaciones sociales de los fines de semana. Una penalización que están “estudiando” y que podría formar parte de la reforma laboral en la que el Ejecutivo lleva meses trabajando.
- Abrir y cancelar contratos de trabajo de forma inmediata y online. Se trata de una agilidad en los trámites que está “posibilitando un nivel de desprotección a muchos trabajadores, que son despedidos un viernes para evitar tener que pagar sus cotizaciones durante los fines de semana o vacaciones”.
- Escrivá indicó que “cuando uno mira el grado de rotación de contratos que hay en España, se observa una actividad de rotación de contratos de lunes a viernes para no hacer frente a las cotizaciones del sábado o el domingo”. Es, como dijo, una forma de actuar de muchos negocios que “se ha convertido en algo cultural y que no podemos aceptar. Por eso vamos a penalizarlo estableciendo una tasa para las bajas de contratos que se den”.
- Además, otro de los elementos novedosos que incluirá la futura reforma laboral será la introducción de la figura de los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) como ahora están los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). Éstos ya no serán tan generalizados como hasta ahora, sino que estarán más orientados a ser utilizados por aquellas empresas que, como resultado de la crisis, tengan necesidades de reestructuración temporal”.
- Escrivá respondió que “la medida durará lo que tenga que durar, porque es una política que creemos que ha funcionado bien y la vamos a mantener hasta el final”. En este sentido, explicó que, aunque se dialoga semanalmente con los agentes sociales, será a mediados de enero cuando se intensifiquen las negociaciones para abordar su extensión. “Con la nueva modalidad de ERTE hemos protegido a unos 450.000 trabajadores de los sectores más afectados, como hostelería, turismo y, en menor medida, comercio” apuntó.
- Lo mismo ocurre con la prestación por cese de actividad para los trabajadores por cuenta propia. En este sentido, especificó que la regulación del cese la habían perfilado con las asociaciones de trabajadores autónomos para ofrecer una mayor cobertura.
- Para Escrivá, ambas medidas habían impedido la caída de afiliación y “el reto para el siguiente semestre es que sigamos desplegando esta política y evitar que se puedan generar efectos negativos permanentes”. Sin embargo, esto no quita que el ministro también vea un final a las medidas: “Están relativamente cerca de que termine la crisis en algún momento de 2021”.
- Otra de las medidas es la creación de una Administración pública más sencilla y ágil. Según aseguró, en uno de los tres próximos consejos de ministros que faltan antes del final de 2020 “se va a publicar un Real Decreto ley que reflejará una serie de simplificaciones de procedimientos administrativos”.
