El Gobierno ha aprobado una nueva medida por la que se pretende limitar los contratos de arrendamiento al 2%. Esto se prevé que causará graves pérdidas económicas a los arrendadores de las viviendas, pérdidas que oscilarán entre los 560 millones de euros. Esta es la cifra de pérdidas que experimentarán hasta el 30 de junio tanto los pequeños propietarios como los grandes. El número final es resultante de la diferencia entre la limitación máxima al alquiler, medida incluida en el Plan Nacional de Respuesta al conflicto bélico de Ucrania aplicada para los próximos tres meses, y el incremento de las rentas a causa de la elevada inflación prevista en un 9,8%.
El Ejecutivo ha reaccionado ante la guerra de Ucrania, aprobando medidas extraordinarias con las que actuar dentro del mercado del alquiler. Una de ellas, es el tope máximo del 2% aplicable desde el 1 de abril hasta el 30 de junio en la renovación anual de los contratos de arrendamientos de vivienda habitual.
Esto provoca que dicha renovación de los contratos se comenzará a regir por lo que aplique el Índice de Garantía de Competitividad (IGC). Debido a esto, se dejará de regir por lo que indique el Índice Precios del Consumo (IPC) incluida en la Ley de Arrendamientos Urbanos. Este es el principal motivo que causará las pérdidas gananciales de 560 millones de euros.
Para realizar el cálculo sobre esta caída de ingresos y comparándolo con los últimos datos de inflación, el Instituto Nacional de Estadística ha avanzado el IPC de marzo, un dato récord que se sitúa superior a la del mes anterior en dos puntos y que no se alcanzaba desde 1985, llegando al 9,8% en cuanto a tasa interanual.
Para aquellos propietarios que tengan la renovación en marzo, esta situación causará una subida de media de 805 euros de los arrendamientos para 2023. Este dato se obtiene cogiendo de referencia un alquiler de marzo de 2021 de vivienda tipo piso con dos dormitorios.
El pasado año en el mismo mes, el alquiler de un domicilio de estas características tenía un precio medio de 685 euros. Mientras que, tras las previsiones del IPC, la renta mensual actualmente se encuentra 67 euros por encima, llegando a los 752 euros.
A pesar de ello, si contamos con la medida implantada de la limitación del 2% del alquiler, estas se situarían en 699 euros al mes. Por lo tanto, se experimentará un incremento anual de 164 euros, una subida que supondrá 641 euros de diferencia respecto al dato de inflación prevista en marzo.
Sin embargo, la medida aprobada beneficiará a una cuarta parte de los más de 3,5 millones de contratos de rentas que se acuerdan en España. Es decir, a 875.000 alquileres, tal y como señala el INE.
En conclusión, si aplicamos tal disparidad de ingresos a este número de alquileres beneficiados, se prevé que los propietarios dejarán de recibir casi 560 millones de euros en las rentas de sus domicilios.
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