El sector inmobiliario, como sector, altamente profesionalizado en tiempos de crisis solo perviven los mejores.
A continuación enumeramos diez de las enseñanzas más importantes que el coronavirus está dejando en el sector inmobiliario.
- Diferente a la crisis del 2008. Si en la pasada crisis el ladrillo fue la mecha que encendió la crisis económica, en este caso es uno más de los afectados.
- Caída de precios. Esta crisis obligará a muchos a tener que rebajar los precios de sus viviendas y adaptarlos a las nuevas circunstancias. Hay quien calcula que el ajuste será de entre el 10% y el 15%.
- Dejar pasar los momentos más críticos. Situaciones similares ya vividas han demostrado que, pasados los momentos más críticos, la recuperación de este sector siempre es muy intensa, incluso superior a la esperada.
- Nuevas tecnologías. Este periodo de confinamiento ayudará a dar el salto tecnológico que necesita el sector.
- Función del alquiler. Ante los serios efectos que todo indica que sufrirá el turismo en nuestro país a lo largo de este año, es de esperar que muchas de estas viviendas migren al alquiler tradicional o al alquiler por temporadas.
- Gestión profesional del alquiler. La gestión profesional de los activos permite una respuesta más eficiente que la de los propietarios particulares, y que esta tendencia se consolide aun más después de esta crisis.
- Tipos de interés. La crisis retrasará hasta 2023 la subida del Euribor a tasas positivas que estaba previsto para 2022.
- Situación de la obra nueva. Las promotoras que estaban comercializando sobre plano son las que pueden sufrir más cancelaciones e, incluso, que el proceso de construcción se vea truncado.
- Repensar la arquitectura y el urbanismo. Las huellas que dejarán estas semanas de confinamiento, en torno a la convivencia vecinal, provocarán una profunda reflexión en torno a las viviendas que se construyan en el futuro muy cercano.
- Sobrevivirán los mejores. El inmobiliario, como el resto de sectores, se consolida como una actividad altamente profesionalizada y en la que solo pervivirán los mejores.
