Según el informe anual del año pasado realizado por R. R. Acuña y Asociados aún hay un stock de 1,4 millones de viviendas vacías en España debido a que ha subido el número de herencias y las adjudicaciones por parte de la banca, cifra que se distancia de los 1,7 millones de viviendas vacías que se sumaban en el año 2010.
Posteriormente, entre 2010 y 2011 se absorbieron más de 212.000 viviendas hasta llegar la cifra a 1,4 en 2016 gracias a la creciente demanda de vivienda principal y segunda residencia por parte de residentes y extranjeros, contando el acceso a la vivienda tanto en régimen de propiedad como en alquiler.
Entre las causas del stock de viviendas podemos encontrar: los inmuebles adquiridos por entidades financieras por el impago de deudas, las viviendas heredadas (que desde 2010 corresponden al 40% de la demanda neta) y la disminución del número de viviendas terminadas a consecuencia de un stock elevado.
En todo este marco, la firma prevé para los próximos años:
-Una reducción del stock de 470.000 inmuebles hasta situarse la cifra en 1,015 millones de viviendas en 2018.
-Un crecimiento progresivo en el precio de la vivienda hasta alcanzar el 5% en 2018. Aunque aclara que la evolución de precio en los diferentes mercados locales podría ser muy distinta y que también volveremos a encontrar caídas de precio en algunos municipios.
-Una demanda que sigue fortalecida en las principales áreas metropolitanas y la costa turística.
-En cuanto a las viviendas terminadas, no superarán los niveles de 200.000 viviendas al año hasta avanzado el 2020.
-Se irá contrayendo el volumen anual de stock adquirido por las entidades financieras.
Todo apunta hacia una vuelta al equilibrio gracias al incremento de las ventas y a la recuperación de los precios del mercado. Para los próximos años se espera un crecimiento sostenido en áreas nacionales donde el stock de vivienda nueva es muy reducido.