Como consecuencia de la pandemia, se han destruido puestos de trabajo y por consiguiente se ha reducido la capacidad adquisitiva de la población londinense. En concreto el alcalde laborista Sadiq Khan ha puesto de manifiesto que más de medio millón de habitantes podría encontrarse en situación de desalojo de sus pisos en alquiler, al no poder hacer frente al pago de las rentas. Sadiq ha hecho un llamamiento a Boris Johnson para que congele las subidas de los alquileres al menos durante dos años.
Dentro de las medidas adoptadas por el Ejecutivo Británico se contemplan:
“La prohibición de desahucio de inquilinos en caso de impago de rentas”.
Sin embargo, los tribunales se están planteando reiniciar los procedimientos de desalojo si el arrendatario no paga las rentas pendientes a su casero en aquellas áreas donde no haya restricciones, es decir la mayoría en el norte de Londres.
Afirma Khan que “La congelación de los alquileres es solo una parte de un paquete de medidas que los inquilinos necesitan urgentemente para garantizar que nadie se vea en la calle como resultado de esta pandemia”.
El regidor ha pedido transferir la política de alquileres al Ayuntamiento de la ciudad más grande del oeste de Europa.
Ante esta situación, piden al Gobierno que actúe en el mercado del alquiler de viviendas ya que Londres cuenta con 2,2 millones de inquilinos. Y tras una encuesta realizada recientemente por la Autoridad del Gran Londres y YouGov se puso de manifiesto el gran número de personas con atrasos en los pagos.
