El síndrome de la rana hervida y la inmobiliaria española, revisitada

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SÍndrome de la rana hervida
SÍndrome de la rana hervida

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Postales iniciales referidas a la rana hervida y la inmobiliaria española

El 1/11/2010 escribí yo en www.inmodiario.com una breve postal titulada: El síndrome de la rana hervida y la crisis inmobiliaria española. En ella, hacía yo referencia a la muy conocida historieta atribuida por muchos a Jack Welch, “la de la rana hervida (the boiling frogg).”

En palabras de un consultor de la GM:

 “…Welch agarró por el pescuezo a la vasta burocracia de General Electric Co. y la sacudió hasta que vio estrellas. Noel Tichy, un consultor que trabaja a menudo para GE, dice que Welch avivó el fuego debajo del caldero corporativo para evitar ”el síndrome de la rana hervida”. Tichy explica: ”Si pones una rana en una cacerola con agua y subes el fuego gradualmente, la rana se quedará allí hasta que muera.”  (1)

Básicamente:

«El denominado síndrome de la rana hervida es una analogía que se usa para describir lo que ocurre cuando un problema se desarrolla tan lentamente que sus daños no son fáciles de percibir en lo inmediato y esa falta de conciencia de los mismos genera que no haya reacciones o que estas sean tardías para evitar o revertir los daños que ocasiona

La atribución de esta historia a Welch, parece impropia pues la misma tiene otro autor: Olivier Clerc, según se indica la fuente que anotamos (2).

También se ha criticado la realidad física del experimento que se señala en la historia. Pero esto no nos importa pues la imagen es brillante, atractiva y muestra soberbiamente el contenido a transmitir, su sustancia.

Y es que el adormecimiento frente a estímulos de baja intensidad puede hacernos ciegos o insensibles a los mismos. Y aquí radica su peligro: uno a uno, son insignificantes pero su sucesión acumulativa puede ser mortal.

 Otras alusiones a la rana hervida

Anteriormente había tocado el tema en alguno blog ya olvidado. Y allí decía:

En el Blog que nos destruyeron los piratas.ru de los que ya les he hablado en otro lugar, publicamos en su día una versión inicial de esta postal, la cual alcanzó un cierto éxito de lectura. 

 Cuando lo hicimos por primera vez pensábamos que, aunque la anécdota básica pudiera ser bien conocida en otros sectores, sería útil aplicarla al sector inmobiliario sobre todo porque el símil que utilizábamos ejemplificaba espectacularmente la situación del mismo, en el momento en que la escribíamos. La parálisis del sector -de la rana- frente a lo que ocurría a su alrededor y su inevitable final es lo que tratábamos de señalar entonces. Hoy día la frialdad y la parálisis del sector ha aumentado todavía más, por lo que sigue vigente lo escrito.

 Con la expresión rana hervida (o sapo cocido) se hace referencia al experimento por el cual si introducimos una rana en un recipiente de agua hirviendo, esta saltará inmediatamente huyendo del peligro pues su instinto y sus sentidos  la aleja inmediatamente de una situación horrible para ella; pero ocurre que, si ponemos la rana en agua a su temperatura corporal,  la rana permanece tranquila chapoteando y explorando el recipiente… (y si puede saltará del mismo pero por otras causas distintas a la temperatura del agua).  

Pero si permanece en él y vamos elevando la temperatura del agua muy lentamente, la rana no percibirá el aumento de temperatura hasta que sea muy tarde para ella morirá hervida sin haber intentado siquiera salir de la situación que la está matando lentamente.»  

Pero no todas las ranas hierven si no se mueven, también puede ocurrir lo contrario. Veamos lo que se me ocurrió una vez.

Nueva vuelta de tuerca: cuando la rana se congela. (The frozen frog)

«Pero esta historia tiene otra posibilidad: coloquemos al sapo en el mismo recipiente y con el agua a su misma temperatura corporal como en el caso anterior. Pero esta vez vayamos bajando –y no subiendo, como en la historia original– la temperatura de agua paulatinamente. ¿Qué ocurrirá? Pues al principio lo mismo que en el planteamiento anterior, el sapo no irá notando las diferencias de temperatura… hasta que sea demasiado tarde, pero –esta vez- se congelará por falta de actividad

La clave de las dos historias es que una observancia inadecuada (de la rana, de una persona o de una empresa) del medio ambiente en el que se encuentre, ya sea porque los cambios sean muy sutiles ya sea porque no se observan los cambios o porque no se reacciona frente a ellos en el momento adecuado, hacen que las consecuencias sean fatales para los que padecen ese síndrome.

Con esa imagen se señala que, en muchos casos, las personas y las empresas se dejan morir sin hacer nada sustantivo, sin luchar eficazmente, sin intentar decididamente cambiar una situación… porque su sensación de lo que está pasando hoy apenas difiere de la percepción de lo que les ocurría ayer.  

La actual parálisis inmobiliaria española, a pesar de sus causas bien definidas y con razones poderosas que la explican, puede ser también un caso de “sapo congelado”. No haciendo, no cambiando, no haciendo caso de los expertos, no buscando otras áreas de negocio, no innovando, no internacionalizándose, tomando medidas tan sólo para sobrevivir a la crisis, no arriesgando, etc., puede llevar a que el enfriamiento de su actividad… la congele y la mate. (3)

Así pues, permanezca atento a los cambios, especialmente si estos son pequeños, pues pueden llegar a ser los más letales.» 

 La rana inmobiliaria española, hoy

Han pasado quince años desde que escribí todo eso, pero la montaña rusa de la inmobiliaria española parece haber entrado en un nuevo periodo glacial. Las noticias de la ralentización de determinadas facetas de nuestra actividad van apareciendo. Y así leemos:

La firma de hipotecas se hundió un 17,7% de un año a otro

La vivienda se abarató un 2%, hasta los 1.582 euros/m² de media

Son datos del Consejo General del Notariado que confirman que el frenazo de la actividad fue prácticamente generalizado en todo el país, aunque destaca el comportamiento de la Comunidad de Madrid con descensos de más del 20% de un año a otro tanto en transacciones como en hipotecas. En cuanto a los precios, la vivienda se abarató un 2% a nivel nacional, hasta los 1.582 euros/m² de media.  Puede leerse en: https://www.comprarcasa.com/es_ES/noticia/El%20economista.html

Y ya sé que este tipo de noticias no son mayoritarias en nuestro sector, ahora, pero creo que pueden ser la muestra de esa progresiva paralización y enfriamiento del mismo, que ejemplifica la imagen de la rana congelada. Aún no lo estamos, pero…

¿Y?  ¡Pues… antes de que la nieve nos inmovilice prepárese para el temporal!

Siempre, en cualquier momento del mercado, la adaptación a las circunstancias del mismo es obligado. Y poco importa si el mercado está alto o bajo, siempre está como está y nosotros, en el interior de nuestras agencias, sabemos cómo estamos reaccionando (¡cómo nos va!).

Observe los factores del entorno que le rodea, analice su estado, compruebe su respuesta ante las solicitaciones del mismo… y responda a esta pregunta:

¿Es mi respuesta a esos factores de entorno, la adecuada en estos momentos, sí o no?

No le dé vueltas, no es nada complicado. Sólo debe de mirar sus resultados en los últimos seis meses. Simplifique sus observaciones. Fíjese tan solo en alguno de ellos, por ejemplo:

  • ¿Número de operaciones cerradas en el periodo?
  • ¡Evolución de los ingresos brutos?
  • ¿Número de captaciones brutas, en ese tiempo?

Habitualmente, usted estimará más índices de control, pero estos tres le dirán si su actividad está estancada o si se mueve hacia abajo o hacia arriba.

Hecho esto, decida. Esto es, cambie lo que tenga que cambiar para frenar los malos e incremente los buenos resultados. (5)  Y no se quede quieto, las cosas no se arreglan solas.

Despedida y notas:

Le repito lo dicho hace muchos años:  observe con cuidado los pequeños e inmediatos cambios de su entorno, pues para los grandes no necesitará de ningún sistema de observación; ¡chocará con ellos!

¡Siga con salud,

Miguel Villarroya Martín/ Arroyo de la Vega/ Alcobendas / Madrid/ España

Notas:

(1) Le gustará leer: En la mente de Jack Welch. En este enlace podrá leer un resumen del mismo. https://money.cnn.com/magazines/fortune/fortune_archive/1989/03/27/71783/

De ahí hemos sacado la cita.

(2) En la Wiki se propone otra autoría: el suizo Olivier Clerc. Véase en: https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_la_rana_hervida#:~:text=El%20denominado%20s%C3%ADndrome%20de%20la,tard%C3%ADas%20para%20evitar%20o%20revertir

Ahí mismo podrá encontrar otros enlaces de calidad sobre la misma analogía. Su lectura es muy entretenida.

Nótese bien que, uno puede morir tanto en una acción arriesgada como morir de inacción. Aunque con final idéntico, la primera opción ofrece posibilidades de triunfo que la segunda no permite.

(4)  Síndrome: un síndrome es el conjunto de síntomas que caracterizan a una enfermedad o un estado de cosas.

(5) Relea lo que escribí sobre el Plan de Gestión contra la Crisis. Tiene ya años, pero sigue siendo válido.

(6)La imagen destacada es de la firma inglesa: Clker-Free-Vector-Images. Y estaba en Pixabay como de “De uso gratuito bajo la Licencia de contenidode Pixabay. Puede verse en: https://pixabay.com/es/vectors/rana-taza-taza-para-t%C3%A9-onda-37107/ A ambos agradecemos el permiso de uso de la misma, y les manifestamos nuestro respeto por su generosidad y talento.

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Miguel Villarroya Martín.
API / Arquitecto Técnico / Agente de la Propiedad Inmobiliaria/ Escritor.
www.cal.es

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