Las velas apagadas de Hastarté

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No vemos no porque no haya luz, sino porque no miramos

Hace unos días le señalé la anécdota del propio Séneca sobre una de sus fámulas (1) que se quedó ciega y que, sin embargo, no lo aceptaba y se quejaba de que la casa estaba a oscuras. Las velas que le permitirían ver, creía ella, habían sido apagadas por los otros criados quienes la engañaban.

Este caso clásico muestra la locura que significa no reconocer los hechos y echarles la culpa a los otros, por la situación que se padece.

La diferencia con nuestra situación actual es que contra Hastarté no conspiraba nadie, ella, realmente, estaba ciega, la casa no estaba a oscuras ni nadie apagaba las velas donde ella se encontraba para procurar su ceguera.

Hoy, si algo sobra en nuestra casa o negocio son las informaciones sobre el entorno y el porvenir. Y hay suficiente luz para estimar qué está ocurriendo. Aunque la oscuridad acecha por doquier.

Así que hoy, Hastarté quizás tuviese razón en algún aspecto.

¿Quién apaga las velas?

Hoy, muchas de las noticias que conocemos ─las velas que deberían iluminar nuestro sendero─ vienen sesgadas si que sepamos bien si su contenido es real o no. Llenos están los medios de comunicación de mensajes más o menos apocalípticos acerca de la próxima crisis y de sus consecuencias. Algunos, hasta se atreven a pronosticar la fecha del próximo reventón.

Un mismo hecho importante y negativo, dentro de un conflicto, se atribuye a una parte del mismo, aunque sea esta la más perjudicada por el “incidente”. ¿Se acuerda de cierta voladura de un super conducto de gas, de una presa que también fue volada recientemente, arrasando enormes zonas, y la casi destrucción de un puente importante, que perjudicaban muchísimo más a sus supuestos autores que a los que realmente la habían ejecutado?

¿Y qué cuando, en alguno de esos casos se “probó” la criminal autoría … dio igual?

¿Cuántas de las noticias que recibimos vienen “teledirigidas” en dirección opuesta a la verdad?

¿Y cómo podemos saber qué hay de verdad en lo que recibimos?

Hoy nuestro mundo es un espacio dominado por la desinformación, esto es por información falsa o incompleta, dispersa, contradictoria según la fuente… con intención de engañar. Es decir, no se trata de opiniones que podrían estar erradas, sino informaciones falsas que pretender engañar al receptor de las mismas.

Esa desinformación hace que nos movamos como Hastarté en la casa de Séneca… a oscuras. Aunque no estemos ni ciegos ni la oscuridad sea total.  Y sin embargo tenemos que movernos por la casa.

Las noticias que sobre la crisis económica actual recibimos, nos llevan a muy diversas conclusiones acerca de su naturaleza, extensión, intensidad, proximidad, efectos, daños, soluciones, etc. pero si en algo se parece a ese estado de desinformación del que hemos hablado, es que no podemos estar seguros de casi nada.

Y sin embargo, las velas de Hastarté o están apagadas o lucen encendidas. El problema es que quienes nos llevan de la mano han oscurecido tanto el camino que no logramos distinguir si es que estamos a oscuras o estamos ciegos.

 ¡Qué hacer, entonces?

No podemos saber si la crisis estallará y si lo hace, con qué intensidad o cuando lo hará y cuál será su extensión. Y tampoco parece que nadie vaya a venir, encienda las luces y veamos así dónde estamos y cuál sea nuestra situación real.

¿Entonces?

Esto es lo que le vengo sugiriendo:

-Póngase en lo peor y prepárese para ello.

-Organice su agencia para una próxima e intensa crisis.

-Prepare un plan general de lucha contra la crisis, póngalo en práctica y espere.

Luego, cuando llegue la crisis, estará usted preparado y en mucha mejor situación que si no lo hubiese previsto.

¿Y si no viene?  Habrá usted perdido el tiempo en la preparación del Plan. Sin duda.

Pero eso es tan claro y seguro como que el trabajo gastado en su elaboración, le habrá hecho ver a usted muchas más cosas sobre el desempeño de su agencia que si no lo hubiese usted hecho. Es decir, en esta hipótesis, también hay ganancia.

¿Y si se presenta de otra forma a la prevista?

Eso téngalo por seguro. Ocurrirá así, diferente a lo supuesto. Pero si en la elaboración del Plan sigue usted las especificaciones que le contaré en otra postal, no va a importar mucho porque se enfrentará a ella con un plan flexible que le permitirá ir a acomodándolo a las solicitaciones de cada momento.

Me despido hasta entonces. ¡Siga con Salud!

Miguel Villarroya Martín.
API / Arquitecto Técnico / Agente de la Propiedad Inmobiliaria/ Escritor.
www.cal.es

*En el artículo anterior: La ceguera o síndrome de Hasparté  https://www.inmonews.es/ceguera-sindrom-hasparte/  olvidé una última nota al final. La recupero y añado aquí:

El esquema general de lo que le vengo contando sobre este asunto es este:

Frente a la Crisis y, salvo los escasos casos de inmunidad a la misma, pueden darse estas tres situaciones:

a) La retirada preventiva.

b) El seguir mareando en la Crisis sin hace nada excepcional contra ella.

c) El navegarla tras un adecuado plan de gestión contra la crisis.

La imagen corresponde a una PPT (diapositiva) que utilicé en un curso de 2008 para hablar de estas mismas cosas.

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